En España, al igual que la mayoría de los países, las personas mayores de 65 años tienen las tasas más altas de suicidio. Estas aumentan con la edad y son lo suficientemente grandes como para constituir un problema social y de salud pública.
El suicidio visible en España, el que aparece en las estadísticas presentadas, no es un problema menor. Es la principal causa externa de muerte en la población de entre 65 y 69 años tanto a escala nacional como autonómica.
Esto es especialmente importante dado el continuo aumento en el tamaño de la población anciana y especialmente preocupante dada la escasez de datos estadísticos fiables sobre el número de muertes por suicido en las personas de más de 65 años; así como por el desconocimiento absoluto, estadísticamente hablando, de los factores que inciden en él.
El objetivo del presente estudio ha sido el de identificar los factores relacionados con el suicidio consumado de las personas ancianas en nuestro territorio. En concreto, a partir de los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística, se analizan las tasas de mortalidad por suicidio en la población mayor de 65 años, las causas de la muerte y el medio empleado, así como las causas básicas de defunción.
Posteriormente, hemos confrontado estos resultados con las estrategias definidas en los planes actuales de prevención del suicidio de las administraciones sanitarias. El propósito final es el de evidenciar si existe una relación coherente entre los factores vinculados al suicidio y las acciones preventivas actuales.




