El acompañamiento y la orientación individual son una herramienta básica para generar cambios y potenciar el progreso personal y familiar en el afrontamiento del cuidado de familiares con demencia, puesto que permite incidir en aspectos cotidianos, orientar en contextos naturales y apoyar a la persona cuidadora en el proceso, ayudando a comprender el mismo y a generar los cambios de perspectiva necesarios para convivir con la enfermedad. Esta línea de trabajo se encuentra más allá del diagnóstico
y tratamiento, puesto que trata de acompasar el afrontamiento al que debe encararse el familiar que se encuentra en una situación personal de cuidado en un proceso patológico tan complejo y desconcertante como es la demencia.
La labor de la persona profesional de referencia en este proceso, en este caso de Trabajo Social, supone una fuente de apoyo básica que debe desarrollar una estrategia específica y planificada en dicho proceso, acompañando la evolución y progreso personal y familiar de acuerdo con el momento y la circunstancia.